jueves, 6 de marzo de 2008

Y yo parada: poema-cuento de Socorro



Y YO PARADA

Todo se mueve:
la distancia, el amor, las gaviotas
el Mar que vaivenea disgustado
con una desazón de escamas húmedas
con un ir y venir de turbaciones
derramadas –espuma- sobre el hueco
que algún pie fantasmal dejó en la arena.

Todo se mueve:
el deseo, lo azul, las golondrinas
que han vuelto del oscuro becqueriano
hasta el balcón sin rejas de mis ojos
por los que se descuelgan las miradas
lo mismo que ladrones al acecho
dispuestos al asalto. Y a la huida.

Todo se mueve:
aquel recuerdo incierto –primavera-
que parecía dormido para siempre
o mudo cual fracaso de un jurista,
acostumbrado al ruido de sí mismo.
Como aquella sospecha del encuentro
batiendo en los trapiches del latido.

-Es posible que vuelva el hombre aquel
porque todo se mueve en lontananza-

Todo se mueve.

-Veo-

Y yo parada.

Por si acaso...


No hay comentarios: